La polémica que se ha generado en el país a raíz de la petición que el Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, formuló al Ministerio de Justicia para que reactive la fumigación con aspersión aérea con el fin de erradicar cultivos ilegales debido a que la erradicación manual, a su criterio, no ha dado resultados, ha sumado dos voces más en contra. 

Se trata de los ministros de Ambiente y Salud, Luis Gilberto Murillo y Alejandro Gaviria, quienes desde cada cartera se pronunciaron sobre el documento de siete páginas emitido por la Fiscalía exponiendo las razones que coadyuvarían a la reactivación. 

Gaviria indicó que “Todas las razones para la prohibición de las aspersiones aéreas con glifosato se mantienen vigentes” y recordó el estudio de la Organización Mundial de la Salud que calificó el glifosato como “probablemente cancerígeno para los humanos”.

“El Gobierno cumple una orden de la Corte Constitucional: aplicar el principio de precaución si se sospecha de riesgos por uso de glifosato”, dijo y comentó que “la implementación del Acuerdo Final hace innecesaria la erradicación con glifosato porque las Farc se comprometen a romper todo vínculo con narcotráfico”.

Indicó que según la OMS “la exposición al glifosato puede estar relacionada con la generación de linfoma no hodgkiniano, un tipo de cáncer del tejido linfático y en animales aumenta la probabilidad de carcinoma tubular renal, hemangiosarcoma, tumores en piel y adenoma pancreático”. 

Por su parte, Luis Gilberto Murillo señaló que “nos oponemos rotundamente a fumigación con aspersión aérea y pedimos que se nos invite a Consejo Nacional de Estupefacientes”.

El jefe de la cartera de ambiente precisó que está de acuerdo con definir acciones para eliminar los cultivos ilegales, pero consideró que la estrategia debe ser alterna a la aspersión de la forma que la plantea la Fiscalía.

“Coincido con Fiscal en que debemos buscar estrategias para reducir los cultivos ilícitos, pero no debemos regresar a fumigación con glifosato”, puntualizó.